martes, 17 de julio de 2007

Román Piña (hijo) lo tiene claro


Artículo de opinión en El Mundo de hoy, 17/07/07: http://www.elmundo-eldia.com/2007/07/17/opinion/1184623200.html
Reproduzco el trozo más interesante: "Hace dos días yo tuve que cerrar de un golpe un libro que me disponía a leer, por culpa de una incorrección inadmisible, al menos para mí, que soy muy tiquismiquis y me perturban mil cosas en un libro: el diseño de la portada, el cuerpo de la letra, su tamaño o el tipo del papel. Tiré a la basura una novela de Matilde Asensi porque un personaje se permitía hablar mal del latín en la cuarta página. Ahora he tirado El llibre dels plaers inmensos, de Melcior Comes, último premio Ciudad de Palma, porque en la primera página el narrador dice: «Soy catalán de Mallorca». Me da igual que tenga una prosa de premio Nobel, o una inventiva prodigiosa, si es que las tiene. Hay detalles que pueden parecer pequeños, pero que nos desguazan la credibilidad de un escritor.
El personaje de Comas puede ser catalán, puede ser mallorquín, incluso puede ser mallorquín y catalán. Lo que no puede es ser, jamás, catalán de Mallorca. Por ejemplo: yo puedo sentirme catalán por mis muchos vínculos familiares con Cataluña, hasta el punto de decir que soy catalán. Pero no catalán de Mallorca. Porque en esa fórmula no juega la asociación sentimental o la audacia poética, sino la falsificación política. Si me fascina Grecia, diré «soy griego». No «soy griego de Mallorca». Una novela que presenta semejante tontería en su primera página merece el mismo destino que otra en la que leyéramos a un personaje decir, «Soy murciano de Cuenca», «Extremeño de León», «Gallego de Alicante»: el contenedor azul."

Impresionante, aún queda alguien que, de vez en cuando, nos defiende. Lástima que su padre, catedrático de la UIB, cambie tanto de ideas-opiniones según de donde solpe el viento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tampoco diré "Soy española de Mallorca"...